miércoles, 19 de enero de 2011

68 ANIVERSARIO DE LA PROVINCIA DE CORONGO

SERENATA FOLKLORICA REGIONAL Y CENA
 POR 68° ANIVERSARIO
CREACIÓN POLÍTICA PROVINCIA DE CORONGO - ANCASH

El Club Corongo, entidad integrada al APDICOR, como parte de celebración de aniversario de nuestro pueblo, invita a Ud., familia y amistades a este gran evento.

Tal evento se llevara a cabo el día 22 de enero en el "CLUB ANCASH", Horacio Urteaga  N°660 Jesús María, a hora 8:00 pm.

Desfile artístico con los grandes exponentes de nuestro folklore Coronguino-Ancashino como:

*MARITA MESA
*KARITO COLLAZOS
*WILBER ARAOZ

entre otros y estarán acompañados por un gran marco musical Coronguino integrados por:

*JHOFRE SIFUENTES
*FRANK COLLAZOS
*PERCY BRAVO

entre otros, también podrán disfrutar de las danzas de nuestro pueblo natal a cargo de la "Asociación Cultural Tierra Madre" de Sra. Mariela Collazos.

Para mayor comodidad reserve su mesa a los teléfonos.
4449928, 99454760, 2429758, 400*6442,  997926959

CENA: PICANTE DE CUY    ó    CHICHARON CON MOTE

S/ 35.00

Agradeciendole de antemano, nos despedimos con nuestro saludo; en la certeza que su asistencia enaltecerá este magno evento.  

martes, 2 de noviembre de 2010

FALLECIO UN MAESTRO

CORONGO NUEVAMENTE SE PONE DE LUTO Y ESTA VEZ POR EL FALLECIMIENTO DE UN GRAN MAESTRO COMO ES EL PROFESOR JULIO COLLAZOS ROMERO.
EL DÍA 30 DE OCTUBRE APROXIMADAMENTE A LAS 7 DE LA NOCHE EN NUESTRA TIERRA BENDITA "CORONGO" DEJO DE EXISTIR A LA EDAD DE 97 AÑOS EL MAESTRO JULIO COLLAZOS ESTE GRAN PROFESOR, PERSONA Y AMIGO NOS DEJO PARA ESTAR EN EL CIELO DONDE SEGURO ESTA RIENDO Y BROMEANDO CON SUS GRACIOSAS OCURRENCIAS, MAESTRO DE MUCHAS GENERACIONES EN NUESTRO COLEGIO SAN PEDRO QUE DE SEGURO HOY ESTÁN LAMENTANDO SU PARTIDA AL IGUAL QUE TODOS NOSOTROS QUE LO QUERÍAMOS Y ESTIMÁBAMOS POR MI PARTE SOLO QUIERO DECIRLE HASTA SIEMPRE MI QUERIDO TÍO JULIO SIEMPRE RECORDARE TUS OCURRENCIAS Y TU CARIÑO HACIA MI PERSONA O A  LA NEGRAAAAAAAAAAAA COMO ME LLAMABAS EXTRAÑARE MUCHO BROMEARME CONTIGO PUES EN ESO ERAMOS MUY PARECIDOS Y NOS ENTENDÍAMOS MUY BIEN SOLO TE PIDO VIEJO QUE CUIDES Y BENDIGAS A TODA LA FAMILIA, PARA NOSOTROS SIEMPRE ESTARÁS PRESENTE EN NUESTRAS VIDAS Y AUN MAS EN LAS REUNIONES PUES LOS RECUERDOS NUNCA MUEREN.

HASTA PRONTO TÍO JULIO



JHOFRE SIFUENTES.






DON JULIO
Oiga, don Julio, disculpe que lo moleste, pero quería decirle algo esta noche. Sucede que no siempre parte de este lugar alguien querido. Cada día, cada hora, cada segundo abandona la vida alguien en este planeta cada vez menos nuestro, alguien a quien no conocemos y que ignoramos. Pero en su caso es distinto, usted sí que era conocido, y no sólo por mí, sus hijos o sus vecinos. Usted era de esa especie de seres humanos que cayó en este universo para que lo recuerden y veneren. Dígame cómo se hace para que a uno no lo olviden nunca, quisiera saberlo porque falta que nos hace a quienes buscamos que nos quieran, pero usted no, no buscaba eso, bastó que lo conociéramos para comprender que la humanidad podría salvarse si hubieran existido más personas como usted. Vaya qué personaje nos resultó usted, un buen amigo, gran conversador, agudo bromista, fabuloso versador aún dormido, especial artista por donde se le mire y peligroso sujeto con quien no había que cruzarse en batallas de humor con el temor de salir perdiendo ante sus agudas ocurrencias. Don Julio, mire cómo lo estamos recordando ahora, con esa carcajada que le arrugaba las mejillas, sonora, con eco, mostrando los dientes como si quisiera mordernos sin hacernos daño, para luego darnos una palmada de amigo, usted que no hubiera ofendido a nadie tal como lo hace un niño que hace su primer travesura con la inocencia por delante. Y claro que usted era un niño, o casi un niño, al menos eso me pareció cuando lo conocí y me entregó su amistad allá por 1979 con una mirada tierna de esas que caen bien, con mucho respeto, porque a usted sólo le faltaba la levita ya que de hidalgo tenía hasta los gestos. Aún cuando le acercaba su copa de “gro” a cualquiera en medio de un brindis usted se pintaba elegante, tenía el gesto preciso para hacer que uno se sintiera cómodo en el lugar más incómodo, pues usted sabía cómo encantar frunciendo el seño, soltando su voz a veces ronca y profunda, su voz matinal como aquella que tenemos cuando nos levantamos para salir a caminar por el mundo. Y claro que usted lo hizo muy bien, supo muy bien cómo caminar por este mundo a lo largo de 97 años con la sabiduría de quien no quiere hacerse sentir, mire pues qué atrevimiento, cuántos años sobre la tierra, qué paciencia, qué majadería para vivir con su lucidez a flor de piel, ni dudarlo, usted le estaba bromeando a la vida, se dio el lujo de hacerse el loco con la vida hasta llegar a esa edad. Sí, claro que sí, puedo imaginarlo riendo en este momento, con esa risa sin afeitarse, alargando la cabeza de cabello cano por el cuello mal acomodado de su camisa. Oiga, don Julio, le decía al inicio de esta carta o misiva, como la llamaría usted, que usted sí que era conocido, vaya que sí, cuántas generaciones crecieron bajo su tutela, por lo visto sus hijos no bastaron, usted tuvo promociones enteras de hijos de todos los colores y todos los apellidos, no por nada lo llamaron y seguirán llamando el “maestro Collazos” sus decenas y decenas de agradecidos alumnos. Páseme unos cuantos don Julio que quizá yo también podría enseñarles algo para tener quien me recuerde, pero no es fácil, así no, porque usted era único, como la torre de una catedral o el pico de una cordillera, sí, como cualquiera de las cumbres del Champará que usted un buen día me enseñó señalándolo con profundo respeto. Qué le vamos a hacer, se nos fue esta noche, tendido en su cama, como dormido, despacio, como para no hacer ruido, sutilmente, como cuando cae la hoja de un árbol sin alterar el curso de la humanidad. Claro que no, qué va, usted ya había alterado el curso de la humanidad de muchos en un salón de clases allá en Corongo y seguro que se lo agradecen no sólo sus propios alumnos sino también los hijos de estos, que sin darse cuenta reciben también la educación que usted le dio a sus padres, claro que sí, se lo deben de agradecer, y mucho, no creo que sean tan granujas, usando una palabra suya, para no agradecérselo, y realmente eso es un maestro como usted lo fue, con palabras mayores, alguien que puede cambiar el curso de la humanidad educando apenas a una hormiga como lo somos nosotros, apenas una hormiga frente al cielo que ahora lo cobija. Pienso que usted planificó muy bien todo en su vida, cada gesto, cada suspiro, cada paso en su andar anciano, porque así lo conocí yo que le recuerdo las arrugas muy bien, en especial aquellas que estallaban en un extremo de sus ojos cuando reía y nos hacía reír en esta vida… Le decía, usted planificó todo, hasta el más mínimo movimiento de su mano para coger una copa de lo que fuera, hasta sus sueños, cada color de su paleta para darle vida a un lienzo o a un pedazo de madera. Entonces, cómo no iba a planificar su partida, su adiós, usted se atrevió a irse cuando un pasacalle cruzaba la plaza de su pueblo, sí, eso me contó Frank, que cuando le pedía permiso a San Pedro para cruzar el umbral del universo hacia la eternidad, un alegre pasacalle se iba dando tumbos por la plaza llevándose su espíritu. Sí, como si fuera la fiesta de setiembre, mes que lo conocí, o como cuando la alegría daba tumbos por las calles de su pueblo en junio y se le pedía permiso al alba para compartir su amanecer junto a las pallas. Mire, yo sé que usted no nació en Corongo, sé que se vino de Huaraz un buen día para trabajar como maestro y se quedó definitivamente, y así nació ese amor con la tierra hecha mujer y se quedó encantado, tanto que ahora la tierra de ese pueblo viejo y bendito como usted lo va a recibir para siempre en comunión sagrada, sí, quédese allí viejo amigo para ir a verlo, yo pensé que ya no tendría motivos para ir a su pueblo después de haber dejado mi juventud en sus calles, pues no, ahora tengo un motivo inmenso y es usted, permítame visitarlo pronto y llevarle unas flores y quizá hasta un trago, una buena botella de ron, anisado o cerveza, o tal vez una calientito. Yo dejé de beber hace mucho tiempo, pero mire que hoy me conseguí una botella de ron y me tomé dos copas en su nombre, y haré eso cada día hasta terminarla por usted, sólo por usted mi viejo amigo. Oiga, don Julio, quiero decirle muchas gracias por todo lo que me dio, por cada palabra, por las cartas que me respondió cuando le escribí después de conocerlo en el siglo pasado. Muchas gracias por su entera humanidad, muchas gracias por extenderme su mano, por reírse conmigo, por tolerarme, por entenderme, por leer mis libros, muchas gracias por sus hijos, por existir para que exista también mi hija Paloma y lleve su descendencia no sólo en el apellido sino también en la piel que es la suya, muchas gracias por todos y por todo. Por favor, usted que ahora acaba de encontrarse con Yadi, que debe de haberle dado un abrazo inmenso, un beso de amor, usted que debe de estar también mirando tiernamente a Grisel y a aquel otro hijo que no conocí porque partió muy niño, pues acompáñeme de ahora en adelante. Puede estar seguro que hablaremos más ahora que es un espíritu porque me hará falta cuando me falle el valor frente a la vida, sí, porque soy humano y usted ya no lo es, ahora usted viejo amigo es tan eterno como el pensamiento, el amor o la amistad. Cuántas cosas que decirle pero de pronto me viene la tristeza honda, profunda, insondable, pero usted me dice que no, que me reponga, que levante el ánimo, que así me quiere ver, y me obliga a recordar su humor, su carcajada, sus ocurrencias en las fiestas, gracias por ayudarme a sobrellevar su partida. Don Julio salúdeme a Yadi por favor, y permítame llegar a su edad como usted llegó, entero, valiente, soñador como un Quijote o atrevido y sabio como Sancho. Usted me dicta ahora su epitafio, puedo imaginar lo que quiere que diga sobre su lápida: “No lloren por mí y no se preocupen que esto le pasa a cualquiera”, y claro que sí, no somos eternos, permítame esa lápida para mí llegado el momento. Usted que ha vivido como si fuera un viajero del tiempo siga dándome consejos, ahora lo escucharé mejor, se lo aseguro. Quiero darle un abrazo inmenso, y le digo que ahora todos los que lo conocimos viviremos para honrarlo en el tiempo de vida que nos queda. Usted que en sus 97 años se dio el lujo de enterrar a muchos, incluyendo a su propia generación, ahora nos deja dolidos y a la vez agradecidos por haber usted pasado por esta vida con tanto valor, brindando su gran corazón a lo largo de casi un siglo. Don Julio, usted que ha sido poeta, quiero recordar finalmente estos versos que le caen muy bien, como le caía muy bien una corbata para ir a misa: “Una lápida no es la piedra fría que cubre a un cuerpo muerto, sino la piedra a través de la cual el muerto contempla las estrellas”...

Don Julio, muchas gracias por haber existido para nosotros y por darnos ahora su sonrisa eterna.

WALTER VENTOSILLA

domingo, 3 de octubre de 2010

SE NOS FUE UN CORONGUINO MAS

NUEVAMENTE CORONGO SE PONE DE LUTO.
el miércoles pasado 29 de setiembre se produjo un accidente en nuestro pueblo de corongo a la altura de "chalan" donde penosamente falleció nuestro gran amigo WILLIAN PECAN ALEJOS mas conocido como ÑATO cuando regresaban de hacer campaña política ya que su señor padre estaba postulando a ser consejero  regional por corongo la noticia particularmente me afecto mucho por que fuimos compañeros de estudios en nuestro gran colegio San Pedro y no podía creerlo cuando me entere todas las imagenes que vivimos juntos en nuestra infancia y adolescencia se me vinieron a la mente y se que lo mismo les sucederá a las personas que conocimos a esta gran persona que fue  WILLIAN, un gran amigo y sobre todo un gran joven profesional que estaba logrando grandes cosas en nuestra capital pero lamentablemente dios quiso llevarlo a hacer hobras mas inportantes en el cielo y se que desde alli nos dara su proteccion junto a nuestro padre celestial.

solo me queda decir mis mas sentidos pesames a la familia PECAN ALEJOS y recordarles que solo nos lleva un paso adelante y que dios se lleva primero a los mejores hombre pero para darles mejor vida.

que dios los cuide y los bendiga siempre hermanos coronguinos.

descansa en paz WILLIAN PECAN ALEJOS 


JHOFRE

lunes, 6 de septiembre de 2010

CLUB CORONGO

Ayer fue la fiesta de la "Exaltacion de la Santisima Cruz" en el Club Corongo, y los Capitanes para la fiesta del otro año 2011 son el Sr. Javier Jaramillo y Esposa cecilia Chang de Jaramillo.